Comunidad Valenciana: puerta de diferentes futuros, desde los romanos hasta el presente de artes innovadoras

A orillas del Mediterráneo, por donde hace más de dos mil años entró un largo futuro traído por los romanos, ahora hay un rincón arquitectónico futurista: la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia con sus curvas y esferas blancas rizadas sobre el mar, como puerta a la historia y la cultura de la Comunidad Valenciana. Además de historias palaciegas y papales, desde el Medievo y el Renacimiento, la comunidad ha tenido gran resonancia literaria y cinematográfica internacional. Hace un siglo con Los cuatro jinetes del Apocalipsis, de Vicente Blasco Ibáñez, en la segunda mitad del siglo XX, con el cine del folklore satírico y mordaz de Luis García Berlanga, mientras que en el XXI hay un grupo de creadores innovadores de todas las artes.

El Misteri d’Elx

Más allá de esta variedad cultural, la escritora Elia Barceló (Alicante, 1957), recomienda empezar a conocer su comunidad por su provincia. Se decanta por dos nombres con los cuales traza el arco de dos milenios y llega al presente:

“Elche, y, dentro de Elche, el Huerto del Cura y el Misteri d’Elx, con la Nit de l’Albà.

La ciudad existe desde la época ibera -Iliki, se llamaba, y da testimonio de su existencia la famosa Dama de Elche, (siglos IV y V a.C.) que se conserva en el Museo Arqueológico de Madrid- y pasó por manos fenicias, romanas, bizantinas, árabes, cristianas... hasta la actualidad. El Cid se detuvo aquí un largo invierno. Elche es el palmeral más grande de Europa, con 300.000 palmeras datileras. Como muestra sirve el Huerto del Cura, un hermoso jardín semitropical con magníficos ejemplares, zona de cactus y toda clase de flores de la región”.

Tras este periplo histórico y paisajístico, Barceló, una de las narradoras más destacadas en la ciencia ficción en español, y de literatura infantil y juvenil, se detiene en un ritual que funde todo lo anterior: el Misteri d’Elx, a mediados de agosto. La autora de obras de novela negra como Noche en Santa Rita (Roca Editorial) y de juvenil como  El efecto Frankenstein (Edebé) remite a la propia página web: “La Festa, como también se conoce esta obra de origen medieval, se representa todos los años en la Basílica de Santa María de Elche en el mes de agosto, para celebrar la festividad de la Virgen de la Asunción. El día 14 se pone en escena la primera parte, denominada la Vespra y la segunda parte, la Festa, el día 15. Además, los días 11, 12 y 13 de agosto se realizan los ensayos generales, en los que se escenifican ambos actos seguidos”.

Para Elia Barceló “el Misteri es una preciosidad”. ¿El secreto? “Se canta a capella, solo participan hombres, como se hacía en el siglo XV, también para los papeles de las Marías y la Virgen (son niños de voz blanca), toda la tramoya es de la época, y resulta realmente emocionante, incluso cuando no se entiende todo, porque cantan en valenciano antiguo. Y el 15 de agosto, a medianoche, uno de los castillos de fuegos artificiales más impresionantes de España, con una inmensa palmera final que cubre la ciudad, cuyas luces se han apagado antes para que resalte todavía más cuando llena el cielo de luces”.

Calles, pasado y Fallas

El Misteri d’Elx trae los ecos del arte y el fuego, la creación y la destrucción, la purificación y lo pagano, el trabajo y la fiesta de las Fallas de Valencia, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Es una tradición antigua nacida de cuando los carpinteros, para celebrar la llegada de la primavera, quemaban, la noche del 19 de marzo, frente a sus talleres, las piezas y materiales de madera utilizados para elevar los candiles que les iluminaban durante el invierno. Con los años, a esa quema añadieron elementos de los que querían deshacerse para exorcizarlos con el fuego y empezar un nuevo tiempo. El espíritu festivo y humorístico llevó a los carpinteros a dar forma de cosas o personas a esos elementos que quemaban con el nombre de ninots con un sentido crítico, hasta convertirlos en arte efímero que consume el fuego para dejar atrás lo malo.

Una muestra de que “todas las ciudades esconden otras ciudades que han ido muriendo, pero conservan restos de su memoria en sus edificios, en sus calles, en sus comercios, en sus actividades”, reflexiona Bárbara Blasco (Valencia, 1972).

La ganadora del Premio Tusquets de Novela 2020, por Dicen los síntomas, cita como ejemplo su ciudad: “Para conocer la Valencia actual, turística y moderna, nada mejor que leer el libro de Rafa Lahuerta, Noruega. A través de Alberto Sanchis, cuya familia regenta el negocio Salazones Sanchis-el salmón de Noruega, asistimos a la evolución de la ciudad desde los años 80 hasta la actualidad. El barrio de Velluters, el Carmen, el Mercado Central, los pubs, los cines, las tiendas, un recorrido que atraviesa el tiempo y queda reflejado en una ciudad, queda reflejado en nuestra historia emocional”.

Una de las primeras memorias de la Comunidad Valenciana está en el clásico Tirant lo Blanch (Tirante el Blanco), de Joanot Martorell, obra cumbre de la literatura valenciana-catalán de 1490, en pleno Siglo de Oro Valenciano. Es una novela de caballería escrita (1460-1464) antes que El ingenioso hidalgo don Quijote de La Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra.

Entre los escritores valencianos del siglo XX y XXI destacan Edgar Neville, Azorín, María Cambrils, Blasco Ibáñez, Max Aub, Miguel Hernández, Juan Gil-Albert, Rafael Chirbes, Adela Cortina, Manuel Vicent, Juan José Millás, Vicente Molina Foix, Carlos Marzal, Santiago Posteguillo, Luis del Val, Elisa Ferrer, Laura Gallego, Lucía Etxebarría, Carmen Amoraga, Elisabet Benavent, Máximo Huerta, Paula Bonet, Paco Roca…

Pintura e ilustración

En las artes plástica sobresale la pintura de José de Ribera, Juan de Juanes y Joaquín Sorolla. Algunos de sus cuadros se pueden contemplar en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Otras pinacotecas importantes de la ciudad son el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), el Museo Valenciano de la Ilustración y diversas galerías donde expone una nueva generación de artistas: de Aaron Duval y Carmen Jiménez, pasando por José Saborit, Marina Iglesias y Mati Martí, hasta Víctor Meliá de Alaba y Xavi Ceerre.

Precisamente, Valencia se ha convertido en una de las principales ciudades españolas para expresiones emergentes como la historieta, el cómic y la ilustración. De esta comunidad son nombres como Karpa Palop, José Sanchís Grau y más contemporáneos como Javier Mariscal, Ana Juan, Sento, Micharmut, Daniel Torres y Paco Roca.

Fuera de la capital está el Museo de Bellas Artes de Castellón, el Museo de Bellas Artes Gravina en Alicante. En Castellón se aprecian los orígenes de la Comunidad en el Yacimiento de la Valltorta, dedicado exclusivamente al arte rupestre. Entre las huellas más destacadas del Imperio Romano están las de Sagunto y las de los Borgia en el casco histórico de Xàtiva.

Valencia, que cuando la crearon los romanos era una isla del río Turia, conserva uno de los cascos históricos más grandes de España con diferentes estilos arquitectónicos. Uno de ellos lo vemos en la Lonja de la Seda (1482-1498), del arquitecto Pere Compte, Patrimonio de la Humanidad, representativa del llamado gótico valenciano. Varias calles de esa ciudad antigua llegan hasta la orilla del Mediterráneo donde espera la Ciudad de las Artes y las Ciencias, del arquitecto Santiago Calatrava, con múltiples actividades culturales durante el año.

Todo este patrimonio y actividades, junto a la gastronomía (con “el valor nutricional de la paella”) han contribuido a que Valencia ocupe en 2022 el primer lugar de las 20 ciudades más saludables del mundo para vivir, según la consultora inglesa de productos financieros monkey.co.uk, que, además, señala que España es el país más saludable para vivir. Y a orillas del Mediterráneo.

Agenda cultural de verano en Valencia 2022

LA CORDÀ DE PATERNA, Bien de Interés Cultural Inmaterial y Fiesta de Interés Turístico Nacional. 28 y 29 de agosto.

Tomatina de Buñol. 31 de agosto.

Exposición. Carmen Calvo. IVAM, Valencia. Hasta el 15 de enero de 2023.

Julio González y las vangardias. IVAM, hasta el 9 de octubre.

Mediterráneo Sound. La Marina de Valencia. 24 de septiembre.

SERIE La vuelta a España en mil culturas

Aragón:  tras los ecos de Goya, Buñuel y Los amantes de Teruel a ritmo de jotas y rock.

Navarra: de los sanfermines de Hemingway a las historias de Pío Baroja y Dolores Redondo, pasando por las brujas de Zugarramurdi.

Asturias: de Menéndez Salmón y la Semana negra de Gijón a la música de Ilegales y Víctor Manuel.

Región de Murcia: de La Mar de Músicas y el flamenco en escenarios históricos, a las aventuras de Pérez-Reverte.

Extremadura: la vanguardia artística en armonía con el mundo clásico romano.

Cataluña: el diálogo de la Historia con el modernismo y el presente.

Galicia: donde realidad, imaginación y leyenda crean un nuevo mundo.

Andalucía: más allá del imaginario universal sin olvidar a Velázquez, Picasso, Lorca, Alhambra…

Castilla y León: un nido de la evolución del ser humano y España y promotora de intercambios culturales.