La realidad de Marta Vicente Antolín recibe el III Premio Poesía Viva #LdeLírica
“La poesía es muy difícil. Cuando oímos la poesía y el canto comprendemos el encanto casi inaccesible de la poesía. Y eso nos lleva a lo inaccesible, cosa que nos viene bien porque lo accesible es tedioso”. Estas palabras de Álvaro Pombo acompañaron la ceremonia de presentación de Marta Vicente Antolín como ganadora del III Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica, de Ámbito Cultural, de El Corte Inglés, el 25 de octubre de 2021, en la Real Academia Española (RAE).
Una tarde en el Salón de Actos de la RAE, presidido por el cuadro de Miguel de Cervantes Saavedra, llena de versos que abrió Sheila Blanco con la musicalización de varios poemas de poetas españolas como Elisabeth Mulder, Margarita Ferreras y Carmen Conde. Siguió Pombo con su reflexión sobre la poesía y la lectura de algunos poemas y cerró Marta Vicente Antolín (Cádiz, 1998) con su recital.
Los poemas de la ganadora afrontan la realidad con un humor serio que recitó con un movimiento pausado y la cadencia de su voz suave. La poeta es una estudiante de medicina en la Universidad Autónoma de Madrid que en 2020 fue finalista del II Premio Nacional de Poesía Viva #LdeLírica.
Este Premio, bajo el lema De Instagram a la Academia, “es una apuesta por la poesía de calidad, por nombres no muy conocidos pero que merece la pena que todos conozcan”, afirmó Gervasio Posadas, director de Ámbito Cultural. El ciclo, bajo la coordinación de Gonzalo Escarpa, da voz a aquellos poetas en el anonimato cuyo ganador publica la editorial Huerga & Fierro.
Esta III edición recibió 600 vídeos de autores de toda España quienes pueden enviar hasta tres vídeos a Instagram. El Premio, recordó Pita Sopena, subdirectora de Ámbito Cultural, se lanza cada 21 de marzo, Día Mundial de la Poesía. El país se divide en seis zonas donde un colectivo poético se encarga de seleccionar los nueve mejores de cada zona, entre marzo y comienzo del verano. Luego se hace presencial con los finalistas en cada región de donde surge un ganador que viaja en septiembre a Madrid a la gran final.
Tras los poemas musicalizados de Sheila Blanco siguió Álvaro Pombo (Santander, 1939), que ocupa el sillón j minúscula de la RAE. El escritor santanderino confesó lo difícil que es escribir poesía: “Yo soy más otras cosas que poeta; también soy más poeta que otras cosas. La poesía es muy difícil de hacer a diferencia de la prosa. Por ejemplo, escribo todos los días novelas y más novelas… Pero la poesía es muy difícil. Cuando oímos la poesía y el canto comprendemos el encanto casi inaccesible de la poesía. Y eso nos lleva a lo inaccesible, cosa que nos viene bien porque lo accesible es tedioso”.
Pombo leyó varios de sus poemas como Enumeración por el alma de un intelectual apolítico, Registro de últimas voluntades y terminó con En la red de san Luis perdí la vida.
La ceremonia la clausuró Marta Vicente Antolín con varios poemas, el primero de los cuales lo abrió con esta introducción:
Queridos amigos, bienvenidos
todos;
iniciemos hoy nuestra reunión hablando del tema – me atrevería a decir – más importante de la
actualidad, el tema núcleo de la red humana, el único tema posible.
Sabemos de qué se trata, ¿por qué hablar de él? Porque
guardar silencio ante semejante barbaridad nos convierte en cómplices,
porque la inacción no es decorosa llegados a este punto,
porque el mundo depende de nosotros
hoy y siempre.
Cojan a uno de ellos, amigos, y pregúntenle abiertamente y con buen corazón sobre sus
fundamentos teóricos, sobre su doctrina, sobre los métodos mediante los cuales distorsionan la
cosmovisión sensatamente establecida.
Nosotros, que lo sabemos, debemos posicionarnos.
Por eso hemos venido a decir:
Contra los “míopes”.
Pero nuestra institución, ustedes lo saben queridos amigos, es moderna, de tendencia positiva,
y rectificar es de sabios,
por eso vamos a cambiar rápidamente el título inicial para que se adapte mejor a nuestras
políticas en contra de los contras:
A favor de algunos “míopes”.
- 1. A favor del ojo emétrope.
- 2. A favor de los puntos de refracción localizados en la retina,
- a favor de la longitud axial de dieciséis con cinco milímetros.
3. A favor de la no marginación de los “míopes” reformados.
De la creación de sanatorios de estancia permanente para “míopes”,
de la supervisión gubernamental de dichos sanatorios
y de sus necesarios controles periódicos.
4. A favor de la instauración de un plan de pensiones para “míopes” profundos,
a favor del control policial.
5. A favor de la desaparición de la miopía como reclamo publicitario:
a favor del cierre de las ópticas,
de los descuentos dos por uno en gafa s ,
de la lente única de contacto,
de los líquidos antidepósito de proteínas,
de la s gafa s magnética s que hace n “clic”.
6. A favor de la conservación prudencial de las gafas de sol,
de las gafas de luz azul,
del plural “gafas”,
de los oftalmólogos,
pero no de la cirugía refractiva tipo “LASIK”.
7. A favor de la visión unívoca del mundo,
a favor de la necesaria reconstrucción occipital,
de la no distorsión.
8. A favor, en fin, de los chistes de “míopes”.
9. A favor de los “míopes” criados en la oscuridad.
10. A favor de los cíclopes pequeños.
11. A favor de los cíclopes que cantan canciones encerrados en sus jaulas.
12. A favor de los pantalones hechos por cíclopes adiestrados.
13. A favor de los cíclopes muertos.
No cabe en nuestro mundo, amigos, en pleno siglo treinta y dos, que ningún tipo de criatura
mitológica (“míope” o cíclope, la terminología es confusa, ya lo saben) altere nuestra bien
establecida visión del mundo. No lo vamos a permitir,
he dicho.
Una nueva poeta está en el panorama literario español: Marta Vicente Antolín.
