Las formas musicales exitosas de Marlango

Si la cara A de Marlango es su música de elegante melancolía de voz y piano que remite a otros tiempos, la cara B es su lado más divertido y capaz de reírse de sus propios dramas al punto que podrían tener un espacio de comedia. Lo demostraron Leonor Watling y Alejandro Pelayo, integrantes de esta exitosa banda española, este 14 de diciembre en nuestro ciclo Así Nacen las canciones, coordinado por Fernando Neira. Eso sí, también confesaron que cada día les resulta más difícil componer canciones y encontrar las formas de música que les gustaría, esa que desde el minimalismo se nutre de géneros que van del rock al jazz y quieren renovar.

De la versión más risueña y desenfadada de Marlango fueron testigos sus seguidores que asistieron a esta conversación en la cual, entre revelaciones de su forma de trabajar y reflexiones sobre la música, interpretaron algunos temas que dejaron a la sala en silencios emocionados.

Con dos años de retraso, Marlango celebra sus 15 años del primer álbum homónimo de su nombre, aunque juntos trabajaban desde 1998. El festejo lo hicieron en septiembre con un directo ante unas mil personas que pronto será un disco. Aunque ninguno de los dos lo asume aún, falta seleccionar el repertorio y, sobre todo, “una labor fuerte de edición”, reconoce Alejandro Pelayo.

Parte del secreto de su éxito lo contaron en esa hora y media de conversación y canciones en la que dejaron apuntes y notas en las que se retratan como puedes ver en el siguiente vídeo y luego en la transcripción de sus mejores momentos:

Formas musicales

Pelayo: “Los compositores no siempre elegimos la forma musical. Es la melodía la que te obliga o te empuja y te lleva a un lugar y no has tomado una decisión previa de qué forma tiene que tener la música. Cuando crees que ya eres músico se abre la puerta, el desierto, y cada grano de arena es una forma musical, y con cada cosa que vas escuchando te das cuenta que sabes menos”.

Aprendizaje

Watling: “Yo trabajé con John Hurt en dos pelis: en la primera casi no hablé con él; en la segunda, ya con más confianza, me animé a entrar en su caravana. Estaba ensayando. Y le digo: ‘¿Cada vez es más fácil esto, no? Y me respondió: ‘Orson Welles me dijo que cada vez es más difícil, porque cuando empiezas, si eres muy bueno y tienes mucho talento y suerte, a lo mejor, ves dos maneras de hacer algo, y esa limitación hace que te lances con toda la fe del mundo a interpretar un papel o a escribir una canción como solo se puede hacer, porque tú solo ves una manera o dos. Pero a medida que pasa el tiempo cada vez hay más y ya has hecho algunas y sabes que funcionan y no las quieres repetir, o sabes que no funcionan; y, cada vez, hay más puertas y más dudas y más inseguridad porque has probado cosas con mucha fe y no han funcionado bien’. O sea, que vamos a peor”.

Actuación

La primera canción que Marlango interpreta en este encuentro es Creep, famosa por la interpretación de Thom Yorke de Radiohead. Pelayo se pone al piano, libera las primeras notas que silencian la sala; segundos después, Watling, de pie, rodea con sus manos el micrófono mientras empieza a cantar:

When you were here before
Couldn’t look you in the eye
You’re just like an ángel…

Pelayo hace unos arreglos aquí y otros allá…Watling sigue con su voz suave y grave a la vez.

Luego vendrán temas propios muy queridos por el público: It`s Alright, La cruda y cerrarán con Dame la razón. Entre medias dejan más notas sobre el grupo y la música.

Leonor Watling y Alejandro Pelayo durante una actuación en la sala de Ámbito Cultural, de Callao, de El Corte Inglés.

Origen

Pelayo: “El proyecto nace con una característica: que cuando aparezca una oferta de cine o televisión todos al banquillo”.

Watling: “Somos una banda que depende de la otra carrera de la cantante. Eso influye mucho, eso, por un lado. Y, por otro, que como letrista y coautora… no estoy pasando mi mejor momento. Me cuesta mucho enfrentarme a eso. Alejandro, en cambio, es súperproductivo y generoso”.

Éxito

Pelayo: “Aparecimos por casualidad y ayudó el contexto. Tengo el recuerdo difuso de que en 2004 la gente debía elegir si era de Operación Triunfo o de Norah Jones. Y la gente nos acercó más a Norah Jones. A priori no había ningún elemento comercial, ninguna canción que destacase o rítmicamente”.

Punto de unión

Watling: “Óscar (Ybarra) que nos acompañó en los primeros años era como el cartílago de dos huesos”.

Pelayo: “Óscar tenía que lidiar con nuestros dramas y desencuentros”.

Estilo

Pelayo: “Tengo una debilidad por la tristeza. El piano es un instrumento muy melancólico. Y a mí eso me da alegría. Hay gente que para festejar utiliza otras músicas, a mí me gusta escuchar Chopin o Schumann. Creo que está llena de luz y vida. Mi profesor Antón García Abril no entendía muy bien mi interés por el minimalismo, mi afición por la tristeza. Cada vez que cogía una partitura la miraba y decía. ‘uf, cómo llueve, eh?”.

El público

Watling: “Soy muy pudorosa y la interacción me da mucho respeto, pero se aprende a disfrutar de que a la gente le gusten tus canciones. Aprendes a disfrutar que alguien habite esas canciones. Sabes que la música está ahí y tú la pescas igual que la pesca otro”.

Marlago (derecha), Leonor Watling y Alejandro Pelayo, acompañados por Fernando Neira.

Intereses musicales

Pelayo: “Hay un tipo de música que me interesa que no tiene no tienen prisa en cuándo va a llegar el estribillo. Me interesan los músicos que proponen algo como Kevin Morby. Gente que hace lo que necesita hacer como lo necesita hacer. Arvo Pärt es el musico vivo más importante”.

Cambio

Watling: “El cambio al español me costó mucho. Es muy difícil cambiar del inglés al español. Dicho de otra manera, es más fácil componer en inglés y más complejo escribir en español”.

¿Qué es la música?

Pelayo: “La música nos traspasa, tiene un poder invisible que te conmueve. Hay que darle el tiempo para que cumpla su función. Esa es la música que nos interesa, la que nos gustaría hacer. Si alguna vez hemos estado cerca de conseguirlo eso, es el éxito”.

Watling: “Las canciones que me gustan son aquellas que no te puedes creer que te emocionen; tan sencillas, tan bonitas, que como autor dices: No, que voy a escribir esto, que vergüenza. Pero cuando es de verdad, es increíble”.

Y llega la despedida con piano y voz con Dame la razón:

Dame respiro
Dame el aliento
Siéntate cerca
Dime que sí
Hazme guirnaldas
Con mil palabras
Dame una excusa
Quiero creer
Dame razones
Para olvidarlas…